¿A qué edad se deja de sentir rabia?

¿En qué etapa de la vida?

Soy fuerte, pero sólo hasta

donde mis rendijas me permiten.

He afinado mis grietas, pero siguen ahí,

entre lo que me sujeta…

A veces miro a través de ellas

y siento el frío, veo la oscuridad,

lo que nadie ve. Yo lo veo.

Es lo que no nació,

lo que no pude traerme,

lo que no tuvo sitio para crecer,

lo que hace temblar mi mano,

lo que mis piernas no sostienen…

Y lo tengo que mecer

para calmarlo, porque

sólo me tiene a mí.

¿Y la rabia? La rabia

me protege de olvidar mis grietas.

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