Hay algo oculto, ¿pero, qué? Algo que no llegamos a comprender ni tú ni yo, que intentamos evitar y a duras penas conseguimos sujetarlo. Algo que queremos discernir entre los signos que dejamos o se escapan…

Parecen bombas, parece lluvia ácida, parecen lobos a la espera del ataque. Es inestable. Es peligroso.

¿Quién narices eres? ¿Qué haces aquí? ¿De qué remota encarnación te has escapado?

Algo hay escondido en la pérdida de densidad de mi sueño. Yo no quiero hablar, jamás podría explicarlo.

Hay algo, lo sé, lo noto. Pero, no encuentro la fisura para abrir la puerta. Ni me atrevo. Zona de guerra, de desastre, de emboscada.

Pero está. Está ahí, delante, obvio, al otro lado… Tan invisible que no lo alcanzo.

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