Lo blanco, blanco.
Lo negro, negro.
Así de sencillo.
¿Por qué no se puede?
¿O soy yo la única
que no sabe leer esta paleta?
Se me mezclan las pinturas…
Alargaría el abrazo,
alargaría la mirada.
Mucho, mucho rato.
Sólo como experimento.
No apartaría mi mano de la tuya.
Te haría dos preguntas,
sólo dos: ¿Es cierto?
¿Por que´? Y luego
esperaría tu respuesta.
¡Cómo duele!
Me siento imposible.
Te siento increíble.
Tenerte así de cerca
me encoge,
me invades y me quedo
rígida y pequeña,
ínfima,
pensando en lo que haría…
si tuviera el valor o el descaro
o la frialdad suficientes.
Pero, estoy paralizada.
Salvo por dentro…
Algún maldito veneno
me ha infectado,
y mi vida sucede dentro,
pero no fuera. «Tiene
que haber una salida».